Eran las 9 de la noche y unos pocos minutos, cuando volvía a casa, tras cruzar de norte a sur el Polígono Industrial Campollano el más grande de Castilla-La Mancha y hacer unos recados de última hora, para evitar los atascos típicos de la entrada a la ciudad, tengo siempre por costumbre utilizar un atajo por un camino que cruza por el oeste y que llegas a la ciudad por el Deposito del Agua, digo costumbre porque ahora en agosto los accesos están "accesibles".
Tras girar en la ultima avenida del polígono, me cegó casi por completo la luz del sol, anochece en campollano, continué hasta el puente elevado que cruza con la autovía para hacer alguna instantánea, con la terra y el maravilloso horizonte juntos, pero el riesgo a sufrir un atropello me hizo desistir y me lanze a la desemperada a la caza del sol ocultándose en el horizonte en algún otro lugar más seguro.
Todo el camino hasta casa le hizo pensando en las maravillosas fotografías que llevaba en el bolsillo, aquí tenéis el resultado.
Tras girar en la ultima avenida del polígono, me cegó casi por completo la luz del sol, anochece en campollano, continué hasta el puente elevado que cruza con la autovía para hacer alguna instantánea, con la terra y el maravilloso horizonte juntos, pero el riesgo a sufrir un atropello me hizo desistir y me lanze a la desemperada a la caza del sol ocultándose en el horizonte en algún otro lugar más seguro.
Todo el camino hasta casa le hizo pensando en las maravillosas fotografías que llevaba en el bolsillo, aquí tenéis el resultado.
Fotos tomadas con un teléfono móvil con una camára de 2 megapixeles
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