Un domingo de pistas, curvas y asfalto

Hace 30 años y un día los españoles de la época votaban para aprobar con una amplia mayoría la constitución española, yo por aquel entonces, recuerdo aquellos domingos de mi infancia, haciendo me el remolón para levantarme, también las llamadas de atención de mi madre para que me metiera en la bañera y las visitas a la iglesia, las tardes de los domingos serán recordadas por las películas del oeste (western) que nos daban en la 1 que antes era la única..., así seguramente transcurrió este domingo 6 de diciembre de 1978, yo tenía nueve años.


30 años después me levanto temprano y embutido en piel de cordura, botas y casco, hacemos el ritual de los domingos, desayunamos en los Corzos y de ruta por la provincia, la compañía es sana y grata en anécdotas, rumbo siempre por caminos de segunda, vecinales y semideserticos, las carreteras suelen estar mejor de lo que uno se lo espera y también los caminos.

Rumbo al sur hasta Pozuelo y desvio a la izquierda hacia Casas del Madroño, la carretera se convierte en pista y tras unos cientos de metros, primera parada, retratamos el paisaje desde lo alto de la rambla del Pozo de Víctor, muy cerca de la poza que da nombre a la rambla y admiramos los cerros cercanos, en la foto se ve a la izquierda el Morrico del Madroño, a poco menos de 40km. abandonas por completo las inmensas llanuras manchegas para envolverte entre pinos y robles, cercano esta la Peña del Roble, otro paraje que con la Atalaya del Sahuco, tengo en la lista para próximas visitas.

Continuamos dejando atrás la Sierra del Sahuco, por la carretera vecinal A20 hasta El Berro, para desviarnos hacia la izquierda y continuar por Navaluenga, Casas del Puerto y Burrueco, recuerdo hacer en un fin de semana andando cuando eramos jóvenes y dormir al raso o en tienda de campaña era lo normal, algunas de estos parajes sobre todo el que nos lleva desde el Puerto y antes del Burrueco hasta la Ermita de la Purísima, en Fuente del Pino, cruzando el Collado de los Lobos, que tiempos aquellos.


Sin dejar la carretera hasta Fuenlabrada, o como dicen por aquí "la fuenlabra", desvío por la Rambla del Fuenpullo y tras 2 km escasos desvío por el Llano hacia Cañadas de Haches, primeras rampas mucha piedra suelta, charcos y barro, esto es lo que hace que merezca la pena transitar caminos y veredas, eso si respetando al máximo estos parajes, la subida se cierra entre pinos que no dejan ver a unos cientos de metros la Serralba con sus casi 1500mt. encumbramos El Llano se abre como una ventana la Cañada de Haches, a la derecha Monterico y al fondo los Cerros de Enmedio, foto para el recuerdo, me despojo de una capa de forro polar pues el tiempo a sido generoso y nos acompaña el sol durante toda la jornada, excepto en el regreso a la altura de las Peñas de San Pedro que nubarrones acechan tormenta.

Acaba nuestro domingo bajando por Cañadas de Haches de abajo, hasta encontrarnos la carretera comarcal CM3216 y luego hacía Ayna para descansar y tomar fuerzas con almuerzo en la Toga entre turisitas y lugareños caletados por una gran estufa de leña, posterior regreso a Albacete, despedida hasta la semana que viene.

Que más se puede pedir, si te gusta conducir en moto, a un domingo puente entre las fiestas de la constitución y la purísima que preveía lluvia y se torno apacible y solariego.